jueves, 19 de septiembre de 2013

El hoyo negro del libre albedrío



MÉRIDA, Yucatán, México. 9 de septiembre de 2013. Katia Rejón Márquez - Hace unos días vi la película de Idiocracia que básicamente habla de la selección natural, en la que los “tontos” (here we go, snobs) se reproducían tanto hasta que en la población no quedó un solo ser coherente. Vivían en una ciudad donde los restaurantes llevaban casi siempre la palabra Culo, las mujeres cedieron a ser vistas como un objeto sexual y la gente orinaba sentada frente al televisor. Y me dio miedo que el imperio hollywoodense, las cadenas de comida rápida y la actitud dócil ante los evangelizadores de la comodidad nos cierren el cerebro. Digo esto mordiéndome las uñas.

Me pregunto si ya está aquí, si ya se engendró la primera generación del estereotipo mexicano que ve Jersey Shore, tiene todas las películas de adolescente americano con sus mocasines y la gorra de beisbol, que sus mayores discusiones oscilan entre que Miley Cyrus pasó de ser niña a mujer, filosofando sobre la pobre nalgasdepollo.

No estoy en contra de los gustos yanquis. Me aterra ser parte del consumo pasivo (y digamos que nuestro suministro principal es norteamericano). La ligereza al escoger qué hacer, qué música oír, qué libro leer, qué película ver. Casi puedo responder a todos: las del top-ten, 50 sombras de Grey, la más taquillera. Adiós libre albedrío, te vendí ¿o regalé? a MTV.

Me da miedo que seamos cuerpos en automático que se pasan la vida adoptando cosas que están a su alcance sin profundizar en las alternativas. Nietzsche en la cruel cita dice “Yo honro las lenguas y los estómagos rebeldes y selectivos que han aprendido a decir “yo”, “sí”, y “no”, porque tragárselo todo y digerir cualquier cosa es propio de cerdos”. Algo drástica su concepción y no pretendo catequizar con él, pero hay algo de verdad en la frase que deberíamos tomar en cuenta.

No se trata de “buenos” gustos porque eso quién lo define, se trata de recibir más de lo que se nos da. Buscar y elegir. Dejar de comer como pollitos lo que nos mastica mamá aguilita. En Mérida, por ejemplo, llegó la muestra de cine francés que proyecta antes de cada película un cortometraje mexicano. No había nadie en la sala el primer día, y en la segunda película, el público era gente mayor vestida de Armani. Pero las salas de Son como niños 2 y El Conjuro estaban repletas. ¿Por qué? Si ya todos sabemos qué pasa en las películas de terror y las típicas comedias de Adam Sandler.

Estoy segura que muchos de los que entraron a ver por enésima vez al estadounidense promedio teniendo aventuras hilarantes con sus amigos, hubieran disfrutado también las dos presentaciones en la sala del festival que, a lo mucho, tuvo quince espectadores.

Por qué no despertar a las demás opciones, mirar de un lado a otro y no sólo al frente. Si entonces, nos aburren o no nos gustan, siempre podemos volver al estado de confort, ahora sí conscientes de que fuera de nosotros hay mucho más. Y ahí sí, ninguna columnista majareta vendrá a decirnos que no elegimos bien.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Abogo por las materias teóricas



MÉRIDA, Yucatán, México. 2 de septiembre de 2013. Katia Rejón Márquez - Llamo al estrado a la maestra de cabello hecho un moño, los lentes con colgante y el diente que chifla. La acuso, a ella, como metonimia de un sistema educativo corrompido por gente que quiere hacernos pasar por androides que almacenan datos. Pero tienen razón los de la defensa: No es su culpa. Es culpa de un círculo invisible que, como huracán, sólo puede sentirse cuando ya está pegando madres, imparable.

No sé ustedes pero yo considero que tenemos procesos mentales con un poco de moho. Quiero cambiar aunque sea la percepción de las tan violadas, ultrajadas, difamadas y menospreciadas materias teóricas. Empezando por el libro de historia de quinto de primaria. Me contó un cuento falso, que no admite réplica, y me llenó de fechas y datos, que ocuparon espacio en el que pudieron decir que Miguel Hidalgo no era un beato persignado benefactor de los pobres.

Algunos queremos alzar la mano y decirle a la del escritorio que qué le pasa, que no me puedo aprender fechas sin analizar por qué Madero no pudo dirigir al país. En la prepa casi me muero cuando alguien me dijo que sociología eran “puros autores y nombres de teorías”, que sería de mí si no me enteraba del “malestar social”, todavía me sentiría incomprendida.

Si acaso mi punto no ha sido claro, lo resumiré: La teoría no es un memorama de fechas y personajes. La teoría explica, requiere un análisis. Una operación matemática dos personas (que sepan hacer la fórmula) lo harán igual. Un ensayo, ni con la misma idea en la cabeza, ni con la misma postura saldrá con las palabras exactas. Y me parece terrible que se menosprecie y peor: que se enseñe como la tabla de multiplicar.

El libre albedrío si está en algún lugar, no es en el cielo, ni en la iglesia y mucho menos en esas cursilerías del interior o la moral. Está en las palabras y lo que decimos con ellas, de ahí puede lograrse una realidad completa y sobretodo frágil como para vengan otras palabras y se derrumben para volver a edificar un paradigma una y otra, y otra vez.

No tengo nada en contra de las matemáticas y ciencias exactas, pero es que no somos exactos ni estamos biológicamente creados para el estatismo. Y estoy enamorada de los procesos infinitos, las preguntas incontestables. No importa que no encontremos o no encierren al culpable, pero a la teoría déjenla libre, déjenla salir. Es inocente.

Si Platón y Aristóteles tuvieran facebook y conocieran los memes



MÉRIDA, Yucatán, México. 27 de agosto de 2013. Katia Rejón Márquez - Mira, comprende, si los memes son la copia de la representación mental de las ideas que son el origen de todo, entonces son copia de una copia. ¿Por qué alejarse de ellas?, nos complicamos más, hay un sendero más fácil a la explicación de las ideas: palabras, Aris, diégesis.

-No, Platón, tú comprende. Sólo la mímesis puede representar fielmente las acciones humanas. La analogía es más estrecha entre imágenes que entre signo-imagen. Además es la esencia del arte. Todo es imitación, incluso las palabras. Y la imitación es aprendizaje. Naces e imitas, así aprendes a vivir, aprender da placer, y así surge el arte que también es imitación.

-¿Qué me dices de los innovadores? De quienes integran cosas nuevas a sus muestras artísticas, ¿qué me dices de las nuevas corrientes?

-No lo crean, lo adaptan. Los cubistas no inventaron el tiempo, lo integraron en su arte y lo interpretaron como la cuarta dimensión. Toman lo que hay alrededor de ellos, siempre es así. Innovar no se trata de parir un concepto. La idea está ahí esperando ser representada.

-¿Los memes son arte?

-Los memes son una representación como los signos, los símbolos, las señales. Son decodificados por las mismas razones culturales y cognitivas. Meme es de memoria, de mímesis. Para comprenderlo necesitas referencias previas, son analogías que independientemente del humor, son un juego mental divertidísimo y nuevo. Es otra forma de comunicación e imitación. Por eso el perro con la misma cara del actor hollywoodense a punto de ser asesinado pueden compartir un mismo diálogo. La memoria lo traduce como si fueran análogos y el cerebro al mismo tiempo lo encuentra irreverente y ¡bum!

-Me parece que los memes son la representación de aquellos signos que no la tienen. Un signo conceptual fácilmente puede resumirse o proyectarse en una imagen y con esto queda parte de él bien explicada. Pero significantes como “ebriedad”, “dolor”, “angustia”, “felicidad”, “mala suerte”, etcétera, están resumidas en caras, situaciones, expresiones y gestos que de alguna forma interpretamos y las ligamos aunque de forma natural no tengan ninguna relación.

-Quien no sea parte del acervo mimético, quien vea por primera vez a Badlucky Brian nunca lo relacionará con el infortunio.

-De la misma manera que un ciego que comienza a ver no reconocerá las formas geométricas, ni las relacionará con sus nombres, porque el lenguaje es aprendido y por ello, colectivo.

-¿No será que la nueva revolución tecnológica que demanda que todo sea imagen, ha hecho que el hombre evolucione su lenguaje abstracto en metáforas visuales?

-Pero las ideas son sólo el modelo en el que se inspiran las cosas…

Así lo soñé, un día después de beber vino, ver Waking Life y dormir hasta tarde hablando de la abstracción con un apolíneo onírico que me hizo dudar si estaba viva, muerta, en mímesis o sólo soñando. Real o no, definitivamente Platón y Artistóteles hubieran tenido un diálogo mejor.