martes, 2 de septiembre de 2014

A huaches, yucas, fayucas y cachiporras


Hace unos meses roló por Internet un vídeo de cierta locutora invitando a la puerta de Mérida a todos aquellos "fuereños" que no estuvieran contentos con la ciudad, debido a su altanería y malos tratos a los yucas. No fue la primera ni la última vez que oí de ese proverbio chino tan frágil y reduccionista.

La gente nefasta nace en todas partes, hasta donde sé Mérida no cuenta con un control de natalidad para prepotentes ni una frontera para la gente sencilla y humilde que según aquella locutora, “en ningún lado vas a poder encontrar”. En realidad, lo que dice no es nada nuevo, no fue la voz de un pueblo oprimido que sufre ante los villanos que vienen a despreciarlos, al contrario, es la misma cantaleta de hueva que lleva años alimentando al estereotipo reproducido por quienes se ponen la playera regionalista o en su defecto, de extranjeros prejuiciosos. Por un lado el “huach” que es tratado en los periódicos como ruso en película estadounidense, y por el otro, el insoportable que sólo habla de su tierra y critica nuestra cultura. ¿Es más fácil catalogar a un sector de la población que representa aproximadamente el 15% de los habitantes que acabar con nuestro trauma ridículo de colonizados?

Haruka Arjona Téyer creó un canal de Youtube en el que dice querer fomentar y crear valores. Se confiesa harta de ser políticamente correcta y promete hablar sobre lo que “todo el mundo sabe, pero nadie dice”.

Ajá.

Búsqueda de google: Aspecto fuereño Mérida


Nota del 2012

Nota del 2013

Se les nota lo huaches ¡hasta encapuchados!
No sé ustedes, pero si yo estuviera harta realmente de esta sólida creencia en el antagonismo de papel de los foráneos y yucatecos, no haría un vídeo para afilar la polémica entre estos dos grupos, al contrario, ¿por qué no aplastarla? No es más que un chisme desde tiempos distantes. No es novedoso, no es revolucionario, no es un secreto a voces, es una idea retrógrada de víctima, repetida tantas veces que se vuelve verdad. 

En el vídeo dice que no generaliza. Bien, si no generaliza, si habla del señor de Dunosusa, de su conocida de Cancún, ¿entonces cuál es la necesidad de subir un vídeo que sólo remarca los dos extremos de un loob? Habla a fantasmas que se vuelven de carne y hueso en el imaginario colectivo de la gente. Cito a Fernando Paredes: "...te conviertes en una asociación anónima, pierdes los márgenes, desapareces, ¿Cuántos son los que lo sienten? ¿Dónde están? ¿Quiénes son?".

Me gustaría contestar estas preguntas a mi manera, con el siguiente proyecto en el que chicos y chicas que vienen de otros lados dan su opinión sobre Mérida como ciudad junto a su mejor amigo yuca. Son 10, en Mérida, los presento:


Melanie de Mérida
Elías Escalante de Monterrey

Para hablarme de su opinión, recordó dos frases de los libertadores sociales José Martí y Simón Bolivar "Nación de naciones" y "América para los americanos" las cuales hablan de la integración, me dijo que para él las fronteras imaginarias no permiten la convivencia como tal pues sólo sirven para anclar estereotipos y dividir a la gente, opinó que la generalización ha sido uno de los peores problemas que hemos tenido desde siempre: "si ves el planeta desde fuera, ¿dónde están las fronteras? no hay, nosotros las hacemos. El yucateco no debe asumir el papel de víctima, ni creo que todos los traten mal, que te haya tocado tratar con chilangos groseros, es tu pedo, que me haya tocado tratar con yucatecos groseros, es mi pedo, que nos haya tocado tratar con norteños groseros, es otro pedo. Yucatán es muy tranquilo y los regiomontanos vienen huyendo del plomo del norte del país, pues sí. Lo que me gusta de Mérida es que se me antoja un panucho y lo compro, pero si después quiero una torta de tripa, ahí va a haber un chilango que las venda, o una arrachera regiomontana. Me aburriría mucho de comer panuchos todos los días, eso es lo padre que haya multiculturalidad. A la gente le gusta la tiradera de mierda, y no hay nada más feo que la tiradera de mierda, yo no me sentí aludido, pero me decepcionaron mucho los comentarios que surgieron alrededor", concluyó.


Alex t. Hijuelos de Mérida
Andrés Dibildox del D.F.

Alex me dijo que tener un amigo defeño era diferente porque su familia tenía otras costumbres, pero que aprendía mucho: cultura, tradiciones, modismos. Al preguntarle su opinión y experiencia personal acerca de este tema contestó que "Quizás algunos estén equivocados, quizás otros no", puesto que le ha tocado conocer a chilangos muy educados y corteses y también algunos prepotentes.

Ale Brito de Tabasco
Ana Navarro de Mérida

Ana dijo: "Desde mi experiencia sé que hay diferencias y comparaciones entre nosotros, por ejemplo que algún chilanguito te diga que los yucatecos no sabemos manejar o que nosotros digamos los mismo de ellos; sin embargo, eso nunca ha afectado mis relaciones con las personas que son cercanas a mí y vienen de otros estados, me refiero a que no he sentido que ellos son "invasores" o que no los tolere; he aprendido mucho de ellos y los he llegado a apreciar tanto, dos de esas personas se han convertido en amigas entrañables para mí y agradezco a las circunstancias que las hicieron llegar a Yucatán para que yo las pueda tan siquiera conocer".
Por su parte, al preguntarle a Ale su opinión sobre los yucatecos que conoce "me agrada que son alegres y siempre están dispuestos a ayudar a los de afuera, puedes preguntar sobre alguna dirección y ellos con amabilidad te responden, y si no saben, buscan quién sí. Me gusta que tienen su cultura y orígenes muy presentes, por ejemplo en el día de los muertos, los que siguen la tradición y comen pib".


Beto Alcalá de Mérida
Frank Ibañez del D.F. 

Beto tiene muchos amigos que no son de aquí y me contó que es una experiencia diferente que te permite ver de alguna forma partes de tu país que no conoces. Cuando una persona te cuenta cómo es de donde viene. "Me ha tocado conocer personas abiertas al diálogo y agradables, he encontrado amigos con los que hasta el día de hoy tengo contacto. Y de una manera romántica me es esperanzador saber que en cualquier parte de mi país hay personas buenas. Al igual que conocer sus costumbres, visión de vida y hasta su propio país".



Ángel Chan de Cozumel
David Alejandro C de Chetumal

Le pregunté a David qué opinaba de sus compas que no confían en alguien por no ser de aquí y me dijo: " pues que deben ser de miente más abierta, es común reaccionar así por ver a alguien diferente a lo que tu ves, pero no veo el por qué lo hacen si al final somos iguales. Que se pudran en el cielo."



Comparto esta experiencia porque es muy importante para mí que quede claro que un rumor tan consolidado como el perfil estándar de un foráneo y el de un yucateco no es suficiente para ofender a nadie, son tan complejos que una crítica universalista les queda pequeña. Ojalá que pronto haya menos zafarranchos por situaciones exageradas y achacadas a ideas remotas que aprendimos por cotilleos. Y si lo entendí al revés, perdónenme por favor, es que soy Campechana.








Si te interesa el tema, puedes leer estos artículos interesantísimos con los que me topé: http://www.unionyucatan.mx/articulo/2012/11/21/ciudadanos/merida/huaches-vs-yucas-la-batalla-en-internet
http://yucatan.com.mx/editoriales/opinion/xenofobia-y-convivencia




4 comentarios:

  1. "Nuestra nación no es un país [Estado] sino el momento en que nos besamos Besos de lengua y de choques eléctricos Besos de gallo decapitados y cataclismo emocional Metemos las manos en el alcohol y le damos de beber al de alado Cuando esas gotas lleguen al estómago vibrarán tan gloriosamente que se volverán mini corazones y tendremos que correr sin parar porque nos moriremos si lo hacemos" (2014;Godzilla Gallegos)

    Grandisimo, chaparrita.

    Un moustro de antítesis

    "Ella me dijo que abriera la mente" [de el mundo de tarabhitia]

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    1. Un abrazote, Brannan. Ya quiero ver esa cabeza morena otra vez :)

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  2. Like, like, like :) El frágil criterio sobre la tolerancia era un tema sobre el que hacía tiempo no me ponía a reflexionar y concuerdo con el hecho de que abundan (de manera exagerada) generalizaciones sobre el trato, modos y cultura de la víctima y el victimario culturales. Por cierto, "América para los americanos" era lema de James Monroe en realidad, ¿no?
    Saludos!

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    1. Me parece que sí justamente por esos días leí al respecto. Se te extraña, Uriel!!

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